Encuentro con el realizador Jhonny Hendrix aboga por la representación del negro en el cine y la televisión.


Por: Denys L. Hernández Contreras 

El Taller de Desarrollo de Campañas Comunicacionales y Audiovisuales para Medios Digitales con enfoque Afro y Comunitario “Filma Afro Comunitario” dio inicio a su jornada del domingo con una experiencia de lujo, al propiciar un encuentro entre el Lic. AfroColombiano Jhonny Hendrix, connotado director y productor de cine colombiano, reconocido por dirigir películas como «Chocó» (2011), «Saudó», «Laberinto de almas» (2016) y «Candelaria» (2017), entre otras.  

En un primer momento del debate Jhonny Hendrix, se entrevistó con John Narváez, líder de los proyectos de Cine en los Barrios, del Festival de Cine de Cartagena, compartiendo con él y los becarios del festival su vasta experiencia, y los retos que han conllevado el hecho de ser el primer director de cine negro en la nación colombiana. El realizador también comentó respecto a su experiencia en el campo de la publicidad, donde estuvo laborando durante varios años en la producción de comerciales de televisión para marcas reconocidas. 

En la entrevista el cineasta comentó su inquietud por la representación de las personas negras en la televisión y el cine, espacios donde los negros son habitualmente encomendados a encarnar personajes secundarios, aspecto que lo motivó a crear obras donde el negro fuera el centro del relato. Al respecto el realizador expresó:

«Tenemos historias vivas, hermosas, que emocionan, no solamente somos baile y futbol, somos mucho más que eso, nuestras historias de alguna otra forma enternecen.» 

Esta fue precisamente la premisa de «Chocó», la primera película que dirigió Hendrix que enfocaba los conflictos de una mujer negra en la trama central, lo cual fue motivo de impacto en exhibición y festivales.   Respecto a esta experiencia el cineasta comentó. 

«Cuando uno habla sobre sus nichos, cuando uno habla sobre su aldea, está construyendo historias universales, con las cuales todo el mundo se entiende y con las cuales todo el mundo logra una interpretación, la película siendo la historia de una mujer afro, recuerdo perfectamente que en Berlín una mujer rusa, de ojos azules, de 1.90 de estatura se me acercó y me abrazó durante mucho rato llorando mientras me daba las gracias por contar su historia, eso me emociona demasiado porque quedó demostrado que cuando uno habla de cine, no hay razas, cuando uno habla de cine habla de seres humanos, que en medio de su alegría, en medio de sus dolores o de sus tristezas logran comunicarse con otros seres humanos. Lamentablemente a nosotros nos toca dar la pelea para que la gente entienda que nosotros también queremos vernos identificados en la pantalla.  

Estas reflexiones fueron de gran provecho para los becarios, de Filma Afro Comunitario, que tendrán la tarea de desarrollar campañas promocionales que representen los conflictos de los grupos afrocolombianos en las diferentes localidades de Colombia.